Pablo Uribe

Nace en Uruguay en 1962.

Ha realizado nueve exposiciones individuales y participado en más de treinta muestras colectivas en Uruguay, Perú, Brasil, Argentina, México, Suecia, Venezuela y Francia. Representó a Uruguay en varias oportunidades: Bienal del Mercosur (1999 y 2003), Bienal de Grabado ArteBA, Buenos Aires (2000), VII Bienal de La Habana (2000) V Bienal Internacional de Estandartes de Tijuana, México (2008) y en el Encuentro Regional de Arte (2007), entre otras. En el año 2000 fue invitado al II Festival de Arte Multimedia (Interferences), Belfort, Francia y en 2008 al Intermodem Intermedia Festival and Workshop en el Modem Art Centre, Debrecen, Hungría. Obtuvo el Premio Paul Cézanne (2002), el Gran Premio 49º Salón Nacional de Artes Visuales (2001), el Gran Premio Bienal United Airlines (2000) y el Primer Premio Banco Hipotecario del Uruguay (1999), entre otros. Fue becado por la Embajada de Francia para desarrollar un proyecto en residencia en la ciudad de Besançon, Francia (2003). En el año 2006 realizó la videoinstalación Saludos en el Centro Cultural Florencio Sánchez; y la intervención curatorial Entre dos luces en el Museo Blanes de Montevideo. En 2008 presentó dos series de serigrafías - Coleçâo/Collection y Doblepensar - en el Museo de Arte Contemporáneo de San Pablo (MAC USP), Brasil.

Foto: Luis Alonso



Atardecer 
2008-2009

Video instalación. Díptico, 16´. Alta definición.
Dimensiones variables.





Backstage de la filmación

Fotos: Valentina Ordoqui

Paisajes sonoros

"En la obra de Uribe, un género esencialmente pictórico como el paisaje se fusiona con otro género tradicional: el retrato. “En una proyección, un hombre vestido con camisa blanca es retratado de cuerpo entero en posición tres cuartos perfil mirando frontalmente al espectador. Luego, en forma pausada, comienza a imitar sonidos diurnos de animales nativos: mamíferos, aves, insectos y reptiles.
En otra, el mismo hombre, ahora con camisa celeste, es retratado en posición similar. En el principio, aparece callado e inmóvil.
Luego comienza a gesticular y a emitir sonidos de animales con hábitos nocturnos. De esa forma se establece un contrapunto visual y, sobre todo, sonoro, que acompaña el pasaje del día hacia la noche. Ambos son registrados sobre fondo negro y con una iluminación fría, muy concentrada, tipo Rembrandt. El coro de sonidos animales va in crescendo, hasta que el hombre de camisa blanca baja la intensidad de sus sonidos y comienza a espaciarlos. Finalmente, queda casi inmóvil y en silencio, mientras que el de camisa celeste continúa con sus cánticos nocturnos”3. Dos temas tradicionales del arte occidental a lo largo de su historia, retrato y paisaje, son así revisados y problematizados. Se instalan como guión rector de un falso documental con alusiones sinfónicas. El paisaje aparece aquí dentro de los parámetros no convencionales ya evaluados. Otro tanto ocurre con el retrato. No es, como en el arte de la antigüedad, la representación culminante de una obra divina llevada a lo terreno. Tampoco, como en el romanticismo, pese a la emulación de sonidos animales, un receptor y emisor de fuerzas naturales, un personaje que es casi un alterador del orden social, del modelo dominante y civilizador nacido del pensamiento lógico.
Aquí, el retrato es sólo pretexto para reflexionar sobre realidad y ficción, sobre verdad y simulación, sobre la representación dentro de la representación. La persona que se contempla constituye, ante todo, un comentario sobre la identidad, sobre ciertos sonidos que lateralmente pautan un cauce identitario. Ese hombre en camisa es lo que esos animales le adhieren, sea como compensación del olvido, del desconocimiento, o como utilería alusiva. Paisaje y Alegoría hombre son examinados a través del doble retrato que supone el registro de aire cinematográfico, son condicionados y redefinidos en función de los sonidos que, primero de modo solista, luego en la complicidad del canon, los fundamentan, les dan perfil. En el caso del paisaje, por ausencia o por presencia sugerida. En el caso del
ejecutante, el retratado, por presencia evidente. En una especie de continuo retorno, de un diálogo-monólogo casi paradojal, lo real es actuado y la actuación remite a una exigente fidelidad realista. Al mismo tiempo, la obra plantea el tema de la duplicidad de lo doble como parte de la búsqueda relativa a la identidad. Toda figura doble implica un nítido modo de referir a la simultaneidad de antagonismo y armonía, como fuerzas actuantes en los laberintos de la conducta inherente a todo ser vivo. De alguna manera, ese hombre duplicado, sus sonoridades animales, remiten a la esencia biológica del arte, del homo sapiens que es, a la vez, entidad instintiva y homo ludens, hombre que juega. Como confirma el propio Uribe: “La obra dialoga con el contemplador, con el espacio físico que, de manera transitoria, lo convierte en protagonista, Se subraya un sistema binario de opuestos: interior-exterior; día-noche; luz-oscuridad;
arquitectura-paisaje; arte-vida”.
De manera indirecta, esta sincronía inicialmente asincrónica vincula al protagonista que se muestra en ambas proyecciones con la fauna de su país, predominantemente ajena a las ciudades. Pero no se trata de un rasgo propio del folklorismo institucional. Es una relación que restaura desde un lenguaje global un conflicto profundamente local. Tampoco se trata de una alusión identitaria construida desde la simplificación y la obviedad. Los animales son un coro referente, pero que emite sus sonidos en un horizonte vasto y permutable. Son animales del campo uruguayo y el especialista que los imita es un individuo con esa misma pertenencia. Sin embargo, podrían ser animales de cualquier país y el imitador un individuo cualquiera. El ser humano, en sus esencias, en su animalidad primordial, emprende distinas travesías con un paso bastante similar. Seguramente porque, varón o mujer, es siempre su propio
paisaje, condescendiente o duramente crítico."

Alfredo Torres

Extracto del catálogo "Paisajes Críticos", 2009

2 comentarios:

IGOR CORRALES dijo...

saludos pablo
de IGOR CORRALES
de la exposicion en pari en passges de rezz
en 1999 ARTISTAS EMERGENNTES DE AMERIC A LATINA Y EL CARIBE
eliuno@hotmail.com
0034689288903
estoy en españa

Camila dijo...

El arte es mi inspiración y es lo que mas me gusta disfrutar. Por eso me interesa ir a distintos museos a ver las exposiciones. El ultimo verano obtuve Pasajes al Caribe y disfrute de la playa, y por eso espero que las próximas vacaciones pueda obtener pasajes para disfrutar de los museos de otro país